CÓMO PONER LA MESA
Para poner la mesa, debemos pensar en la comida o cena que vamos a ofrecer. Si se trata de una comida informal, todo debe ser informal, empezando por la comida. Pero si se trata de una comida de compromiso o formal, os damos unas pistas para salir airosos. La sencillez es la mejor opción. No hay que complicarse. Dedicad tiempo con antelación para preparar la mesa: la comida es importante, pero la mesa es la presentación.
Hablemos de cosas a tener en cuenta:
1.- El mantel es el vestido principal de la mesa. Lo mejor es utilizar un mantel, olvidaos de mantelitos individuales y manteles de papel. Es muy recomendable utilizar un bajo-mantel, que sirve para varias cosas importantes: evitar que el mantel resbale, proteger la mesa de comidas calientes, evitar humedades por el derrame de líquidos (siempre se derrama alguna copa o vaso), proteger la mesa de golpes y evitar ruidos durante el servicio de mesa. El mantel debe cubrir al completo la mesa, pero sin colgar hasta el suelo. La regla general es que solamente debe colgar, como mucho, un tercio de la distancia que haya desde la mesa hasta el suelo. Intentad que las servilletas vayan a juego con el mantel y que sean de tela.
2.- Colocación de platos y cubertería: Más abajo, podeis este gráfico podemos ver la forma de disponer por comensal los platos y los cubiertos en una mesa: El cuchillo se coloca a la derecha del plato, con el filo hacia adentro. La cuchara se coloca a la derecha del cuchillo con la concavidad hacia arriba. Y el tenedor se coloca a la izquierda del plato, con las puntas hacia arriba. La utilización es muy sencilla: se empieza utilizando los cubiertos más alejados del plato (de fuera hacia adentro). Los cubiertos de postre se colocan en la parte superior del plato, y en otras ocasiones solo se ponen en el momento de servir los postres. Los cubiertos se colocan a 2 ó 3 centímetros de distancia a cada lado del plato.
3.- La Cristalería: Las piezas básicas con las que debemos contar en una cristalería son: copas de agua, copas de vino y copas de champán. Un secretillo, las copas, y cualquier pieza de cristal, quedan muy brillantes si se las friega con una combinación de agua con vinagre y se deja secar en un escurridero, sin frotarla con ningún paño. La copa de agua se pone a la izquierda del comensal y la copa de vino a la derecha, por encima del plato, o en todo caso a su lado izquierdo. Y por último, no utilice la copa como servilletero.
4.- Adornos y detalles: La sencillez y la originalidad son el sello de la elegancia. Unas flores silvestres en un jarra, un par de velitas, el nombre de los comensales, o una tarjeta con el menú, pueden ser algunas ideas para hacer un montaje original.
